GUÍA DE UN FIN DE SEMANA
San Gregorio de Polanco en dos días
La mejor forma de conocer este destino maravilloso, con todos los piques para disfrutar a pleno su naturaleza y cultura, tan sólo en dos días.
Sábado
Mañana: arribando y primeras impresiones
Llegada por la mañana, entrando a San Gregorio, donde el tanque de agua recibe a los visitantes con su pared pintada, a modo de un preámbulo de la cantidad de murales que forman parte de este museo al aire libre.
Instalándose en el hotel
Al Hotel Municipal Los Médanos se llega sin abandonar la Ruta 43, cuando toma el nombre de Gral. Artigas, doblando por Mollo a la derecha.
Estratégicamente ubicado al costado del Río, este hotel se renovó incorporando una piscina climatizada que da un motivo más para hacer más linda la visita a San Gregorio. Además cuenta con un área parquizada para sentarse al sol y pasarla bien.
Antes del mediodía: reconocimiento del lugar
Después del viaje está bueno salir a estirar un poco las piernas reconociendo los alrededores, viendo de cerca los primeros murales y esculturas frente al río, como la de la foto.
Estos primeros momentos son fabulosos y sólo son una muestra de cuánto se va a poder disfrutar en estos días.
Almuerzo: en la playa
Luego de una caminata por la playa, habrá que comer, y se puede comprar algo rápido en panaderías o rotiserías. Si el día está lindo, hacer un pic nic en la playa bajo la sombra de algún árbol, es más que recomendable.
Tarde: en la balsa
La tarde se presta para seguir junto al río y nada mejor que navegarlo en la balsa que hace el cruce entre los departamentos de Tacuarembó y Durazno. Es una de las pocas balsas que quedan en Uruguay, y desde ella se aprecia un paisaje maravilloso de este gran río.
El "paseo" básicamente implica llegar a la balsa, abordarla e ir hasta la otra orilla en Durazno, donde sólo está la Ruta 43 y nada más. Lo genial de este cruce son los paisajes del Río Negro y San Gregorio, y que es gratis, pero está bueno dejar una propina al personal.
Puesta del sol
El atardecer en el río es una cita obligada y un espectáculo que cada tarde regala San Gregorio a sus residentes y visitantes.
Dependiendo un poco de la época del año y estado del tiempo, la puesta de sol va variando, pero suele ser maravillosa, y muchas veces asombrosa.
Al anochecer: momento de relax en la piscina
Antes de cenar y para tener un instante de relax, un baño en la piscina climatizada del hotel es imperdible. Se puede dar unas brazadas o bien, quedarse tranquilamente sin moverse a disfrutar el contacto con el agua.
Cena: en el Restaurante Los Médanos
Ubicado mismo frente al Hotel, este parador tiene una carta bastante variada. Desde pizzas, milanesas, hamburguesas, parrilla y chivitos, hasta el postre estrella de la casa: isla flotante, elaborada con una receta de familia.
Funciona todo el año, y en verano está abierto durante todo el día, en tanto que en otros momentos del año hacen un horario más reducido. El lugar es bien amplio, y tiene mesas con vista el río, así como afuera.
Domingo
Mañana: en la península
Después de un desayuno con café con leche y bizcochos, panes, manteca y mermeladas, no hay mejor forma de empezar el día adentrándose en la angosta península a la que se accede siguiendo por la calle del hotel.
En su parte central hay un frondoso bosque en el que se encuentran las instalaciones de un camping. En auto se puede ir hasta ahí, luego hay que seguir a pie, y vale la pena ir tanto por la playa como caminando entre altísimos árboles.
Mediodía: más y más murales
De regreso a las calles de San Gregorio, en ningún momento hay que bajar la guardia porque los murales aparecen en muchos muros y frentes de casas.
Una opción es llegar a la Pastería San Gregorio, que es un lugar especializado en pastas y todo un referente en esta localidad, pero conviene preguntar si está abierto (4369 4984).
Tarde: un viaje en el tiempo
Siempre atentos a los murales, la tarde tiene un destino sorprendente: el Museo Casa Muga. Fue un almacén de ramos generales de la familia Muga, y hoy se reconvirtió en este fantástico museo donde se puede ver en vivo y en directo cómo se vivía antiguamente, porque todo está puesto como si el comercio estuviera abierto.
Detrás del mostrador no hay un vendedor o vendedora, sino que hay funcionarios que atienden a los visitantes y les informan de la colección de objetos que hay allí, además de la historia del almacén y la familia.
Analía Sosa es de esas trabajadoras que se dedica en cuerpo y alma a su labor, logrando que la experiencia de recorrer el museo sea por demás provechosa. No sólo conoce todos los objetos que hay, sino cómo funcionan, su historia y sus secretos, como el de una original caja registradora. No dejen de pedir que la muestre.
Más tarde: últimas impresiones
Es hora de empezar a pensar en el regreso, pero no sin antes darse otra vuelta por el río y contemplar una vez más las blancas arenas que lo bordean. Si se puede ver otro atardecer, impecable, pero depende cuán tarde se quiera llegar a casa.
Bonus track
Si la agenda lo permite, quedarse una noche más sería ideal, ya que se puede volver a darse un baño en la piscina, dormir y salir al otro día tras el desayuno .... o quedarse, por qué no?
Datos útiles:
Dónde:
Al sur del departamento de Tacuarembó. En el km 306.5 de la Ruta 5, son 59 kilómetros hacia el oeste por la Ruta 43.
Hotel Municipal Los Médanos:
A todas las comodidades y el plus de la piscina, se suma su buena ubicación.
Teléfono: 4369 4013
E-mail: hotellosmedanos@adinet.com.uy
Web
Restaurante Los Médanos:
En la carta hay de todo y a precios accesibles, con platos que van desde los $130 a los $260 (precios de setiembre de 2015).
Teléfono: 43694300
Museo Histórico Casa Muga:
Era una tienda, almacén, ferretería, talabartería, barraca, depósito de nafta y kerosene, y vendían arados y máquinas agrícolas. Hoy es un museo alucinante, donde entre otros funcionarios atiende Analía Sosa (pregunten por ella).
Está en la esquina de las calles Yamandú Gamba y Pedro Chiesa.
Teléfono: 43694012